El finde pasado nos fuimos al norte de la isla, a Bay of Ilands concretamente al pueblo de Paihai. Salimos el viernes por la tarde y como siempre llovía bastante fuerte, desde que estoy en Nueva Zelanda de los siete días que tiene la semana, dos hace sol, uno llueve y los restantes están nublados. En la furgo íbamos una mezcla de personas de diferentes países, una suiza, un mexicano, dos árabes, una brasileña y dos españoles. Desde Auckland a Paihai hay unos tres cientos kilómetros y se tarda unas tres horas y media o más en llegar, las carreteras en este país son bastantes malas, hay una circunvalación que rodea la ciudad “motorway” pero el resto de las carreteras son como las nacionales en España. Llegamos sobres las once de la noche al primer backpackers, son albergues pero están mejor equipados y son bastantes comunes en Nueva Zelanda, cuestan unos 10€ por noche y por persona, las hitaciones sólo tienen literas y un baño, las que tienen cocina propia y TV cuestan unos 30€. Paihai tiene unos siete mil habitantes y tiene unos veinte backpackers, hay muchos turistas, tienen unas playas espectaculares y se pueden hacer diferentes actividades.
Por la mañana nos fuimos a la playa y organizamos las excursiones del domingo, Anne y yo escogimos irnos hacer submarinismo y el resto una excursión por el norte llegando al mar de tasmania y al cabo Reinga, esta excursión la haré en vacaciones de navidad. Luego nos fuimos por la costa viendo las diferentes playas. En las fotos que os enseñare veréis la diferencia que hay de nuestras costas y las suyas, sus costas son playas casi vírgenes, los únicos edificios son chalets que están casi pegados a la playa. Nos bañamos en el Océano Pacífico, eche de menos mi Mar Mediterráneo porque el Pacífico esta bastante más frío, tomamos un poco el sol, un poco porque cada diez minutos se nublaba. Después de comer nos fuimos hacer una travesía de diez kilómetros por la selva hasta las cascadas de Haruru. Esta travesía esta bastante bien porque vas caminando por la selva, ves las vegetación típica de aquí, la famosa planta de Nueva Zelanda, que es el símbolo de su bandera. En un letrero ponía que se podían ver Kiwis pero nosotros nos vimos ninguno. A mitad de la travesía hay un bosque de arenas movedizas que si te caes y te alejas un poco te hundes y no te pueden sacar. Por la noche hicimos una pequeña fiesta en la playa porque era el cumpleaños de uno de los árabes.
A las siete de la mañana nos vino a recoger el guía de submarinismo al backpacker y nos llevo al puerto. Cogimos un bote y nos adentramos al mar por las diferentes islas que hay, es una pasada las islas que hay rodeando la ciudad, son como islotes de diferentes tamaños, en algunos hay casas y tienen sus propios muelles para atracar sus barcos. Hay otras islas donde la gente va a comer o pasar el día con sus barcos o sus kayaks desde Paihai. Llegamos a una isla donde echamos el ancla, hicimos la primera inmersión, era de recordatorio un poco de las reglas básicas, dieciocho metros y treinta minutos, para ver unos cuantos animales en los arrecifes, vimos una manta, un pez globo pero no muy hinchado, una estrella y dimos de comer algunos peces con erizos. Paramos para hacer el “lunch” en una pequeña isla, con nosotros venia un australiano que bajo a coger la lancha para así podernos bajar pero no la copio bien y vino una ola justo cuando estaba yo bajando y se movió la lancha hacia la playa y me pillo la pierna. El domingo tenía el pie hinchado y de todos los colores, azul, rojo, morado y amarillo, pero bueno no me podía perder la siguiente inmersión que era la mejor, el guía me decía si estaba bien y yo ok a todo.
Hace unos cuantos años hundieron en las costas un buque de guerra, es una de las mayores atracciones porque puedes meterte dentro de los camarotes, del puente, de la escotilla donde salían los misiles, etc. El barco se llama Canterbury, tiene
Saludos a todos y la próxima vez hablare de los pisos en Auckland y de la fiesta de navidad que fuimos este finde.